10/07/2010
Y ahora otro reto, como siempre se da un paso y otro está esperando,¡¡ si no fuera así... !!
Toda nuestra motivación de este año estaba enfocada en el campeonato de Asturias de clubs primero, y después, como máximo objetivo para todos, el Campeonato de España. Lo llevábamos en mente todo un año, trabajando por ello todo un año con altos y bajos y reponiéndonos a momentos claves en nuestro entrenamiento.
Y ya estaba aquí, a algunos días vista todo preparado, los jóvenes pelearían de sábado, cadetes y junior, por lo cual nos desplazaríamos a Madrid el viernes junto con algunos del equipo sénior, otros lo harían el mismo sábado ya que sus obligaciones personales de trabajo o estudios no les permitía desperdiciar el tiempo y había que aprovechar ese viernes para los deberes no deportivos.
Pues bien, el equipo junior peleó, y a primera hora de la tarde y en primera ronda cayó eliminado. El porqué, yo no lo sé, puntuábamos sobre nuestros rivales y nadie lo veía, una y otra vez, una y otra vez y después cualquier gesto en nuestra contra era puntuado, imaginad la sensación, ¿cómo se puede decir a un deportista? "¡Está bien! lo has hecho de libro, pero los árbitros no lo han puntuado", y eso volvió a pasar el domingo por la mañana en el primer combate disputado por el equipo sénior. En el mismo fin de semana dos veces la mismas sensaciones, los chavales se entregaron , técnicamente y físicamente respondieron, fueron mejores, y debieron de ganar sus encuentros, pero las otras variables que tiene el Karate deportivo, las variables que no podemos manejar, impidieron que el trabajo de un año diera su fruto, la frustración deportiva fue muy grande, porque yo no sabía qué hacer, ni qué decirles a los chicos, van dos años consecutivos en los que las variables extradeportivas nos privan de llegar más adelante, es muy triste y muy difícil pensar qué podemos sacar de bueno de esto, pero algo habrá que sacar, posiblemente volver a levantarse, volver a luchar, continuar el trabajo no con la misma pasión sino con más …. Con más pasión y con más compromiso es suficiente para sacar algo de ese desagradable fin de semana.
Por mi parte no está olvidado, nunca lo estará, porque me acordaré de él, cuando vea a nuestro equipo volver a ganar el campeonato de España de clubes, es un reto, un desafío, un objetivo, y una PROMESA.
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